Bienvenidos a mi blog

BIENVENIDOS A MI BLOG, ESPERO QUE LES GUSTE
gadgets para blogger

Datos personales

"Pensé que se podía hacer de alguien un mundo, lo único que necesitabas. Tal vez esa persona no se merecía ser un mundo"

4 de diciembre de 2013

Déjame ser

Anoche volví a pensar en ti. Anoche, como cada noche desde hace meses... Como cada año con su invierno. Y qué si soy un invierno, yo quería que fueras esas manos frías junto a las mías. Frío, quizás fue nuestro ansia por no querer tener frío lo que nos hizo sentir calor, lo que nos hizo arder. Rápido pero intenso, como una llamarada, nosotros decíamos. Y aquí sigo ardiendo esperando el día que termine por consumirme porque no aguanto más, ardiendo sin oxígeno... ¿Quién entiende eso? Quiero apagarme, quiero apagarnos, ser ceniza y resurgir. Quiero poder querer, sin ti o contigo, pero quiero. Déjame ser ceniza porque solo así seré yo. Un invierno de cenizas.

8 de octubre de 2012

Le echamos la culpa a que la magia se nos acabó, a que la desconfianza nos puede, a que terceras oportunidades no son lo mismo. Nunca sabemos exactamente lo que ocurre con las relaciones, simplemente sabemos que llega ese día fatídico en el que todo cambia y pasas de tener todo, absolutamente todo, a no tener nada, a quedarte en la peor de las situaciones. En ese momento todas las palabras, recuerdos y promesas chocan contra nosotros haciendo añicos todo, cada parte de nuestra alma se rompe, se desintegra. Cuánto daríamos por una máquina que nos llevara al pasado en ese momento, ¿verdad? Que nos llevara a cuando eramos felices, a cuando todo parecía eterno y no se veía el final desastroso. Pero no existe, debes volver a la realidad, porque las cosas son así... Las cosas empiezan y terminan, sobre todo las relaciones. Después de eso qué, qué te queda con esa persona. ¿Amistad? ¿Llega a haber amistad después de haber querido tanto a alguien? Lo dudo, lo único que existe es rencor, tristeza y un montón de sentimientos de que el pasado se repita. No puedes ser amigo de alguien a quien quieres más que a nada pero ninguno de los dos va a ceder, no habrá relación, no habrá amistad. Y así es cómo día tras día parejas que, separadas normalmente por no luchar por lo que quieren, terminan, sin más. Ya nada puede hacerse. Ahí es cuando el tiempo viene y hace su efecto: acunarnos en la más remota de las soledades, intentando que la herida sane. Nunca sana, esa es la triste verdad. Pasará un tiempo y creerás tenerlo olvidado pero sabes que no será así, jamás, el más pequeño de los detalles te recordará a esa persona. Y la herida se abrirá, y sentirás como si mil gotas de alcohol cayeran en una herida física. Y seguirás sin poder hacer nada, esperar. Pasará más tiempo y esa persona volverá; podríais volver a intentarlo, ¿no? Claro. Pero ambos sabéis que no acabará bien pues el tiempo consumió el poco amor que podría quedar, solo queda dolor. Ese momento hace que sea hora de decir 'Adiós' porque decirlo significa olvidar y olvidar es lo que ambos necesitáis. Una vida nueva.

8 de septiembre de 2012

"Los lazos que nos unen a veces son imposibles de explicar, nos unen hasta después de que parezca que deberían haberse roto. Algunos vínculos desafían la distancia, el tiempo y la lógica, porque algunos lazos, están predestinados."

4 de septiembre de 2012

=

¿Te das cuenta ahora pequeña princesa? Estás llorando por lo que un día te hizo sonreír. Llorando por esa persona que tantas risas de arrebató para poder construir su propia felicidad, sin contar contigo, tú solo eras el instrumento a usar para llegar a su objetivo final. Aunque tuviese que destrozarte a ti, qué importa, ahora él es feliz y tú felicidad fue la que pagó todo.
En esta vida debes acostumbrarte a este tipo de cosas. Que sí, que te quieren, pero para su propio interés. Aunque siempre habrá una excepción, esa persona que será capaz de demostrarte que no, que puedes confiar en la gente. Esa es la base de todo, la confianza. Y entonces volverá a ser como al principio de toda relación con alguien, ese sentimiento de vivir en una nube constante, de no creerlo. De sonrisas, de besos, de abrazos y todo lo que podemos imaginar. Vuelta a la rutina de ese misterio llamado 'felicidad'. Entonces te paras y piensas: "Por fin lo he encontrado, mi persona ideal. Ya nada puede salir mal". Pero si eso fuese verdad no existiría la frase aquella, esa frase que decía "si las cosas pueden salir mal, saldrán mal".
No sé a qué intento llegar exactamente con esto que he escrito, supongo que un "no confiéis en nadie" es lo más lógico que se puede sacar de esto pero no, creo que no. Lo que os quiero decir es que no deis todo por alguien, no le deis todo de vosotros mismos pues si se va, vosotros iréis con esa persona. Y entonces viene esa sensación que todos conocemos realmente bien; ese vacío, ese dolor de estómago, esas noches de no dormir porque tu cabeza te tortura con los recuerdos y siempre, siempre con el nudo en la garganta de querer llorar a cada paso que das. 
Ese dolor es el peor. Peor que cualquier herida física, mucho peor que romperse un hueso. Es un dolor en el interior, en el alma y que difícilmente va a poder ser arreglado ya que realmente nunca se consigue arreglar. Es el tiempo el que ayuda, es el que hace que el dolor deje de importar tanto pero sigue ahí, esperando su momento para poder atacar. Y entonces es cuando ocurre, cuando tras una traición más cambias, puede que poco a poco pero finalmente lo haces convirtiéndote en lo que más odias, la gente que te ha hecho así.
Dar y recibir, siempre en la justa medida. En igualdad.

31 de agosto de 2012

Princesa.

Y tu,¿porqué lloras, princesa?¿Quién fue el capullo que intentó hacerte daño? Eres perfecta, tienes una personalidad envidiable, dejas huella, te entregas a los demás, no se te puede olvidar tan fácilmente. Tus lágrimas nadie las merece, nadie. ¿Que no te va bien en el amor? Al cuerno,eso no lo es todo,no necesitas a nadie. ¿Que tus amistades son una mierda? Al cuerno,puedes vivir sola. ¿Que no encajas? Al cuerno,no eres un puzzle. No trates de gustarle a nadie, por nada ni por nadie debes cambiar. Eres única por como eres, y si no te valoran es porque te envidian y quieren ser como tu. Levanta la cabeza y nunca, bajo ningún concepto, dejes que se te caiga la corona.

29 de agosto de 2012

[...]

Y día tras día, minuto tras minuto, el cerebro hace su trabajo, dejar sitio a las cosas nuevas, las más importantes y dejar que se olviden las demás, dejar que de alguna forma se olvide el pasado... al principio duele, es como una herida cuando se cierra, luego siempre estará la costra que se puede levantar en cualquier momento con cualquier misero golpe y puede hacer que sufras, que llores; más tarde, cuando la costra desaparece la herida se cierra dejando una bonita cicatriz, una batalla ganada o una batalla perdida, una forma de aprender de los errores, podemos verlo así. Y de esta forma, batalla tras batalla avanzamos, vamos haciéndonos fuertes y resistentes a las demás batallas.

Algo llamado confianza.

Confianza. Bonita palabra, ¿no? Al menos su significado lo es, implica poder tener el suficiente valor de decirle a una persona las cosas que pensamos siendo totalmente sinceros. O eso es lo que entiendo yo por confianza, que ambas personas seáis capaces de contaros las cosas sin el miedo al 'qué va a pensar de mi'. Es poder decirle a esa persona que estás mal, sin tener que forzar sonrisas; es poder llorar delante de ella.
Confianza. Se convierte en una palabra horrible cuando ya no queda nada de ella, ¿no? Cuando toda mentira, dolor o error con esa persona te ha consumido lo suficiente como para que ya no le puedas contar nada, ni si quiera tu verdadero estado de ánimo. Porque si algo está claro es que confianza y amistad vienen en el mismo pack, pues si una se rompe la otra va a ir detrás. Y si eso ocurre, más vale que te alejes, os alejéis ambas partes porque lo único que ocurre a continuación de eso es una tormenta de discusiones que a lo único que va a llevar es a algo peor.
Como final y conclusión de este desvarío de ideas: confiad, aunque os destrocen, pues es la única manera de aprender que la gente usa la confianza como le da la gana.

18 de junio de 2012

km.

¿Kilómetros? Es una palabra muy fea con un significado aún peor, capaz de hacer más daño que muchas otras cosas, capaz de separar cuerpos y aunque haya amor, a veces los kilómetros ganan la partida. Nos dejamos llevar por el miedo a no ver nunca a una persona, a no poder sentirla con nosotros y poder darle todo lo que la aprecias. Y así, sin más, como una partida de ajedrez, los kilómetros de distancia entre las personas ganan haciendo que ya no tengas nada que ver con esa persona. ¿Vas a sufrir por ello? Claro que sí, te vas a hundir, vas a caer, vas a llorar e incluso querrás pedirle perdón a esa persona, disculpas que por orgullo nunca serán aceptadas...
Solemos decir que el amor es más fuerte que nada, solemos mentir, la distancia nos come. La distancia nos devora como si fuéramos ratones asustados ante una serpiente. Triste final para una relación, los 'te quiero', los 'siempre' terminan, ¿por qué? Por unos cuantos números. 
Y así es la historia de cada día, en la que cada vez hay más relaciones a distancia, intentan salvar los kilómetros diciendo que su amor es más fuerte pero ellos saben que no y se engañan en un triste intento de ser felices con alguien que quieren. 
La distancia gana, la distancia siempre gana. 

16 de septiembre de 2011

Hoy he visto a una persona. Una persona que me ha ayudado mucho, cuando estaba mal, que siempre ha intentado hacerme sonreír y que muchas veces... lo ha conseguido. Conozco a esa persona desde hace apenas un mes y ya es una de las mejores que conozco. La conocí por Internet y al principio solo hablábamos de tonterías, pero poco a poco fui contándole mis problemas y cómo era. Ayudándome cada día se ganó mi confianza. Yo también la ayudé, la animé bastante cuando estaba mal y me alegro por ello. Ahora mismo, sé que no verá esto porque yo no se lo voy a enseñar... pero quiero que sepa que una persona muy especial para mi y que siempre me va a tener para ella cuando haga falta. Y quiero poder darte más abrazos como los de hoy, porque gracias a ti hoy tengo un día feliz y nada, absolutamente nada, puede amargarme este día.
Gracias por ser así, te quiero pequeña.

11 de septiembre de 2011

¿Sabes? Pensé que nunca volverían a hacerme tanto daño como me has hecho tú, pensé que me había vuelto fuerte con todo esto pero veo que me equivoco, o eso o la gente va siendo más perra cada vez. Ahora mismo me vendría de puta madre que te pasara algo malo, que fueras capaz de comprender lo que siento. ¿Que te importo? No me hagas reír, por favor. Eres, no sé ni lo que eres, me besas, me abrazas y desapareces... ¿A qué crees estás jugando? Porque eso hace daño y ahora no me vengas con el que no sabes, cuando no te interesa hablar de ello nunca sabes nada. Pero, ¿sabes qué? Que no voy a cumplir el favor que me pediste porque nada va a ser igual, no esperes que te mire a la cara y sonría, que te de dos besos como si no hubiera pasado nada. Eres increíble, increíblemente gilipollas. No quiero tus lo siento, porque a veces es demasiado tarde parra arrepentirse, y ahora es una de esas veces. No me vuelvas a hablar, porque si lo haces peligrará nuestra "amistad" que crees que tenemos.
Un beso, pero este a diferencia de los tuyos, es de verdad.